BOLIVIA  1996 y 1998

(y también Perú)

Fuimos a Bolivia dos veranos. En el primero hicimos turismo y ascensiones a pesar de que nos perdieron una mochila durante 12 días. En el segundo nos perdieron de nuevo y para todo el mes el petate con todo el material de escalada y nos tuvimos que conformar con un pequeño trekking.

Os voy a hacer un "megamix" de los dos años. Puede que quede un poco largo pero es muy interesante.

La Paz nos gustó desde el principio. Un centro colonial con empinadas cuestas a las que el primer día es mejor no atacar, ya que se halla a 3400 m. de altitud, y eso se nota. Un inmenso mercado con muchas de las calles organizadas gremialmente, y las que no, con todo tipo de puestos e indígenas exponiendo sus artesanías, confecciones, importaciones, comida... todo vale para vender. Y muy étnica.

Es divertido hacer una excursión al "Valle de la Luna" recorriendo en bus toda La Paz, para dar un paseo luego por caprichosas formaciones erosivas. También es visitable el cercano paraje de " La muela del Diablo". Estas excursiones sirven para ir aclimatándose y no padecer el soroche cuando subamos al altiplano, a veces a más de 4000m. O a la Cordillera.

En dirección a Perú conviene visitar las ruinas de Tiwanaco, las mas antiguas de Bolivia, y llegar al lago Titicaca y su capital, Copacabana. Es el lago navegable mas alto del mundo, y sede de la Marina boliviana desde que los chilenos les arrebataron la salida al mar.

Copacabana es interesante, se puede hacer una navegación por el lago visitando también algunas ruinas incas, la isla del Sol y de la Luna y probar la deliciosa trucha del lago o el pejerrey.

El Titicaca está muy cerca de Cuzco, así que dimos el salto a Perú para recorrer el  "Camino del Inca".

Cuzco es una pasada. Muy colonial, las construcciones aprovechan los antiguos basamentos y rocas indígenas encajadas sin argamasa. Interesante artesanía y bastante cuidado.

En las afueras de Cuzco están las ruinas incas de Saqsayhuamán, de dimensiones ciclópeas.

El Camino del Inca es el más famoso trekking de Sudamérica. comienza en el Valle Sagrado de los Incas y va recorriendo diversas ruinas incas hasta llegar a la ciudad sagrada: Machu Pichu. Recorrer durante tres días su antiguo empedrado es apasionante. 

Si como nosotros llegáis al atardecer cuando ya no hay turistas, entrando por la puerta del Sol, con toda la ciudad sagrada a tus pies, es un verdadero privilegio.

El Regreso a Cusco en el tren es el colmo de lo auténtico. Hay que darse literalmente de tortas para subir a un vagón atestado, sin un resquicio, en el que es inexplicable como pueden pasar contínuamente vendedores de todo tipo de cosas, grupos musicales cantando... El viaje es largo pero merece la pena.

Otro recorrido en los alrededores de Cuzco que hay que hacer es el del "Valle Sagrado de los Incas". También se visitan otro tipo de ruinas incas, un pintoresco mercado rural y al menos nosotros tuvimos un atardecer precioso en los pueblos del valle.    

De regreso a Bolivia vamos a dar un salto hacia el sur para visitar el fascinante "salar de Uyuni y las cinco lagunas". 

El salar es una inmensa planicie cubierta de sal cristalizada en hexágonos, que recorremos en un 4x4 parando a visitar el sólo para turistas hotel de sal y la isla del pescado, con cactus gigantes, que unido al peculiar entorno le da un aire fantástico.

Llegamos al mísero pueblecito de San Juan, donde pernoctamos y confraternizamos, para la mañana siguiente comenzar el recorrido de las cinco lagunas, de las que visitaremos cuatro. Y la curiosa formación erosiva del árbol de piedra. El paisaje es soberbio.

La más llamativa es la Laguna colorada, de agua rojiza, bórax, rodeada de volcanes, llamas pastando y flamencos rosas.

Al siguiente día hay que madrugar y abrigarse bien. Nosotros tuvimos 12º bajo cero. Hoy se visitan los géyseres, La Laguna Verde con el Volcán Licancabur de fondo y se regresa por el valle de las rocas. Una paliza que merece la pena realizar.

Potosí está próximo a Uyuni y hay que visitar su "Cerro rico" de donde los españoles extajeron toda la plata y dejaron a los mineros luchando y suspirando por volver a encontrar un filón que los haga ricos. El Trabajo se desarrolla en  jornadas interminables y penosas condiciones, aunque sea en régimen de cooperativa. 

Una visita a la mina nos hará comprenderlo mejor. Hay que llevar a los mineros y al idolillo de "El Tío" como presentes: aguardiente (alcohol de quemar puede valer si no hay licor, se lo beben igual), explosivos, refrescos etc.

Sucre, la capital política de bolivia está a unas tres horas de bus desde Potosí. La llaman "La Plata". Tiene bonitos edificios coloniales blancos y hay mucho ambiente estudiantil. Se puede hacer una excursión al mercado dominical de Tarabuco, muy étnico.

Es hora de hacer algo de ejercicio. Empezaremos por un trekking por las faldas del Ankohuma, hasta llegar a la "Laguna glacial" cerca ya del Campo base de esta montaña.

 Hay que dirigirse hacia el norte y llegar al apacible pueblo de Sorata a 2700m., en el que podremos contratar un guía o un arriero, nuestro caso. 

Se duerme el primer día en la laguna Illampú y luego dos noches en la laguna Chillata. Es en la tercera jornada en la que se asciende hasta la preciosa laguna glacial. El cuarto día se regresa a Sorata.

La "Cordillera Real" ofrece muy interesantes y bonitas ascensiones de todo tipo de dificultad.

Nosotros empezamos por ascender al Huayna Potosí 6088m. . Nuestro primer y hasta el momento único 6000.

En la base de la montaña hay un cómodo refugio guardado, por lo que no hay que montar campo base si no se quiere.

Al siguiente día subimos despacito hasta el campamento argentino (Campo I) y allí montamos la tienda con un frío del carajo, que por la noche llegó a -8ºC dentro de la tienda. Ni que decir tiene que dormimos con todo puesto.

Otra jornada más se necesita para hacer cima en un día frío y radiante. La ascensión no tiene mucha dificultad, encordamiento glaciar, un largo de 50-55º y la cresta cimera según la encuentres. Nosotros la encontramos congeladita...

Nos volvemos a La Paz para reponer fuerzas. Pasamos de comer pasta y nos metimos una buena carne de res en un restaurante argentino. Con vino y todo.

El siguiente objetivo es el Macizo del Condoriri. Una altura más modesta, 5700m. pero precioso y el estético Alpamayo chico 5350m.

Al campo base se llega tras unas 2,30 h. y la ayuda de unas mulas que te portean la carga. Es muy cómodo, a pie del lago, mejor temperatura y vistas impresionantes.

Iremos aclimatando al subir al Alpamayo chico. Fácil excepto un largo de 50º aprox. Muy bonito.

El Condoriri recibe su nombre por asemejarse a un cóndor con las alas desplegadas. No se si es por eso, pero es precioso. Algo mas complicado, nos gustó mucho ascenderlo. Se sube en una sola jornada y ya veis que el tiempo nos acompañó.

Es momento de que bajéis a la selva para sacudiros el frío de la cordillera y relajar la vista del blanco de las montañas.

Os invitamos a visitar Rurrenabaque. Para ir a la selva es interesante bajar o mejor subir (por si fallan los frenos) por la "carretera de la muerte" casi 4000 m. de desnivel y curvas por semicarretera o pista. Cuando nosotros subimos estaban ya restringidos los horarios de uso, uno para subir y otro para bajar.

"Rurre" en sí no tiene mucho interés pero desde allí hay interesantes excursiones por la selva, por las inmediaciones del río Beni. Y también el río Yacuma con abundancia de fauna.

Y por el Pantanal. Un río con abundancia de avifauna que se recorre en barca durante dos días. Muy interesante. Podéis ver algunos ejemplos. Ya sabéis que los animales se fotografían mal porque luego se ven muy pequeños...

A pesar de dos meses de vacaciones allí, nos faltó visitar la zona de Santa Cruz. Es zona de selva, misiones... Y el norte, casi desconocido...

¡Habrá que esperar a otro viaje!