Rápida incursión en territorio groenlandés, perteneciente a la Corona Danesa.

Como suponíamos que el medio iba a ser un poco inhóspito y poco desarrollado turísticamente, nos hicimos con los servicios de la agencia de Ramón Larramendi. Una corta extensión de tres días desde Islandia para hacernos una idea de qué es esto.

	La llegada en avión a Narsarsuaq y la vista del territorio polar es una pasada. Mucho mejor que desde tierra.
	En la lancha había que ir bien protegido. Una caída es peligrosísima.
	Histórica aldea de Igaliko. Sede del primer arzobispado.
	Incursión hacia un frente glaciar.
	Dependiendo del tamaño del iceberg, no conviene acercarse mucho ya que con el calentamiento se fragmentan y el cambio de peso hace que giren sobre si mismos para equilibarse y algunos son gigantes.
	Bonito fiordo.
	A la aldea de Tasiussaq se llega caminando. Precioso paseo.
	Frente del casquete polar. Inlandis.
	Valle de las 1000 flores.
	Iglesia vikinga